domingo, 10 de abril de 2011

Feliz dia de las madres!

(Publicado originalmente en Facebook el Domingo, 10 de mayo de 2009 a las 14:16)

Una de las particularidades de las madres es que cuando somos niños las vemos como heroínas. Son incansables, indestructibles, y tienen la solución para todos nuestros problemas. Es así como nuestra niñez transcurre serena, a resguardo bajo sus alas protectoras. Tal vez alguna vez la notamos triste, o incluso llegamos a ver alguna lágrima, o cualquier otra demostración de tristeza. Y no la entendemos...

Al pasar de los años, nos damos cuenta de que la realidad es otra. Es cuando nos percatamos de que se cansan, o enferman. Al igual que nosotros tienen hábitos y manías, y todo aquel halo de perfección se disipa de repente. Y, si la llegamos a ver de nuevo triste, si somos testigos mudos de sus lágrimas, nos preocupamos. O no las entendemos... Las vemos como son en realidad, humanas. Y aprendemos a quererlas más!

Ellas callan el dolor ante nosotros, y siempre muestran la mejor de sus caras. Pero así como pudimos correr a su cama para escapar de una pesadilla, así como sus manos lavaron y curaron las heridas, así como su voz arrulló nuestro sueño, también tenemos el deber de estar allí para ella. Debemos hacer una pausa, y observarla, abrazarla y mimarla. Hacerle ver que todo su sacrificio valió la pena y que el producto está allí, frente a sus ojos. Hay que devolverle el cariño, la atención, la paz y la tranquilidad que nos brindó.

Así podremos demotrarle que gracias a ella tenemos sueños e ideales, que la felicidad es la invitada que llevó a nuestras vidas, que su sacrifico fue en aras de un bien mayor. Y sobre todo, debemos devolverle todos los sentimientos que nos inculcó, incluyendo el más importante, el que lo da todo sin pedir nada a cambio: el amor. Y este agradecimiento debe ser eterno. Tal vez ella ya haya partido al encuentro con Nuestro Señor, pero en la ausencia nos queda también ese sentimiento sin par. Y debemos entonces inundar nuestros espacios con él, para honrarla y tenerla por siempre presente. Convertirnos en el padre y la madre que ella confió que seríamos. Ser mejores seres humanos.

Algunos de nosotros hemos tenido la dicha superior de contar con varias madres. Como reza el dicho, madre no es sólo la que pare, sino la que cría. Por eso siempre he pensado que el día de las madres es el día de la mujer en general. Las abuelas, tías, primas, madrinas, amigas mayores e incluso hermanas son madres de por sí, por derecho adquirido, no existe diferencia en el amor que nos dan.

Gracias Madre, gracias Abuela, gracias Tía, soy el fruto orgulloso de su amor. No puedo ni quiero imaginar lugar mejor que sus brazos para estar, ni corazón donde habitar.

Como siempre, la bendición!!!

Que Dios me las bendiga, hoy, mañana, y por siempre...

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