domingo, 27 de noviembre de 2011

Aniversario de Cumaná.

Hoy cumpleaños mi novia bonita, mi amante eterna.
La que me ha acompañado durante miles de amaneceres, regalándome sueños y esperanzas.
La dueña de un cielo clarito y puro, con un diamante por sol y una luna cómplice de mis letras y desvaríos.
La ciudad que guarda, celosa, mis amores y tristezas.
Feliz cumpleaños, mi querida Cumaná! Son 496 años de amor santo a esta tierra, de luz y magia plena.
Hoy te rindo homenaje, y a tus pies postro mi cariño y respeto.
Dios te bendiga!

viernes, 2 de septiembre de 2011

Sobre el robo de cuentas en la Internet...

Algo que han sufrido muchos cibernautas es el secuestro de cuentas de correo y de redes sociales asociadas a dicho correo. En el pasado, se hacía mediante el uso de fuerza bruta, es decir, se utilizaban programas que iban probando con millares de contraseñas hasta dar con la deseada. Obvio, este es un proceso que toma mucho tiempo, y que ya no es utilizado dado que ahora se reciben notificaciones de "contraseñas erradas" desde muchos de los servicios de correo electrónico.

Sin embargo, a pesar de contar con mayores medidas de seguridad, los robos de identidades se han multiplicado y no gracias a hackers o especialistas, sino a nuestro propio descuido. No basta con cambiar la clave de acceso cada mes, utilizando letras, símbolos y números en una combinación de varios caracteres, si siempre dejamos una puerta de acceso a nuestra privacidad.

Al abrir una cuenta de correo, solemos configurar una "Pregunta de seguridad" la cual, en muchos casos, es el nombre de un(a) hijo(a), apellido de soltera de la madre, etc. He aquí el grave error. Al pertenecer a redes sociales con perfiles públicos, o ser una personaje ampliamente conocido, es posible conseguir información personal en la Internet . Y es allí donde se obtiene el dato preciso que se necesita para perder el control de la cuenta de correo. Cualquiera puede solicitar el cambio de contraseña de la cuenta poseyendo la respuesta a la pregunta de seguridad. Y de allí a obtener el control de cualquier perfil en la red es sólo un paso.

¿Qué hacer entonces? Lo primero es utilizar una cuenta de correos alterna para acceder a redes sociales. Abrir otra para recibir información que sea sensible y restringir su difusión a sólo amigos. Números de cédulas, cuentas bancarias, tarjetas de crédito no deben estar almacenadas en mensajes de correo eléctronico. Menos si esa misma cuenta la usamos para conectarnos a estas redes.
Segundo, utilizar claves que contengan números, mayúsculas, minúsculas y símbolos. Evitar palabras que puedan conseguirse en un diccionario. Utilizar la mayor cantidad de caracteres que sea posible. No dos, o tres, como muchos hacen.
Tercero, cambiar la respuesta a la pregunta de seguridad. De hecho, no utilizar una respuesta cierta, sino caracteres y símbolos, tal como hacemos para acceder a esa cuenta. Ejemplo: ¿Nombre de soltera de su madre? ER53@tyRtma. Anotarlo en sitio seguro, por si lo olvidamos.

En GMail se utiliza doble verificación para el cambio de contraseña. Aparte de la pregunta de seguridad, podemos añadir un número de celular al cual se envía un código via SMS para poder realizar dicho cambio. Sin ese código, la contraseña no puede ser cambiada. En el caso de que el celular no funcione, al activar el servicio se nos provee con diez códigos de uso único que debemos imprimir y guardar en sitio seguro. Funciona en Venezuela.

Hotmail también cuenta con el servicio para SMS a nuestros celulares, pero para Venezuela no está activo. También se puede configurar una PC de confianza, previa instalación del paquete de Windows Live Essentials. En ambos proveeedores se permite el uso de cuentas asociadas para notificarnos sobre intento de cambios de contraseñas. Otros proveedores de mensajería electrónica deben contar con servicios similares. Sólo debemos activarlos para reforzar la seguridad.

Tomando pequeñas medidas podemos evitar grandes disgustos. No demos oportunidad para que nuestra vida electrónica sea víctima de robos y usurpaciones. Y que data sensible caiga en manos inescrupulosas...

Cualquier pregunta pueden dejarla en los comentarios. Y esta entrada es de libre publicación en otro sitio, siempre y cuando se respeten los derechos de autor.

viernes, 10 de junio de 2011

COMO LLUVIA

Fresca llovizna es su sonrisa,
cae sobre mi mustio corazón,
le devuelve la esperanza.

Su mirada son nubes
preñaítas de dulzura,
cuando se descargan sobre mi,
la brisa se llena de felicidad.

Como lluvia anhelo sus besos,
chaparrón que despierte mi deseo,
una húmeda manera de vivir
con nuestro amor jugando
entre los charcos de
un querer eterno.

domingo, 10 de abril de 2011

The Small Bang

(Publicado originalmente en Facebook el miércoles, 07 de abril de 2010 a las 22:00)

Llegó a casa, ansioso por abrir la caja que transportaba bajo su brazo. La colocó en la mesa, y, acto seguido, sacó de la misma la pequeña estatuilla de un mono. Según el dependiente de la tienda, representaba a un viejo dios egipcio llamado Thot, poseedor y dueño absoluto de la palabra. Pero su mayor atributo es ser considerado la lengua del que trae el universo a la existencia.

Lo ubicó en el pequeño altar que había armado para tal fin, encendió las velas, el incienso, y comenzó a pedirle al extraño dios que le explicara por que, por quien y como fue creado el universo. Así estuvo durante dos días, apenas abandonando la letanía para ir a comer.

Nadie sabe que ocurrió entonces. Preocupado porque no iba a trabajar ni respondía el teléfono, un amigo llamó a la policía. Como nadie respondió cuando tocaron la puerta, decidieron forzar la entrada. Lo encontraron junto al altar, acurrucado, con el rostro desencajado, insensible a los llamados, ausente de todo.

Nunca se recuperó del trance. Entró en un estado semi vegetativo, y los médicos no daban con la razón. Las enfermeras del sanatorio comenzaron a correr la voz sobre el nuevo paciente que no hablaba, pero que al mirarlo fijamente a los ojos, se podía detallar soles, planetas, estrellas y galaxias en plena formación.

Los más largos veinte metros...

(Publiado originalmente en Facebook el Lunes, 31 de agosto de 2009 a las 18:59)

Dedicado a la memoria de Alfredo José Madrid Mendoza, RIP.

Hoy me tocó el honor de ayudar a transportar el ataúd contentivo de los restos mortales de mi hermano del corazón Alfredo desde la sala donde lo velamos, hasta el vehículo que lo llevaría hasta su última morada. Fueron los más largos veinte metros que he recorrido en mi vida. Una extraña mezcla de tristeza, gratitud, cariño, rabia, impotencia y lágrimas me acompañaron, tiñiendo con sus colores la inmensa cantidad de recuerdos que pasaron por mi mente. Luego de casi treinta años de haber conocido a mi hermano del alma, y de haber sido adoptado por su familia como un hijo más, son muchos los momentos compartidos, tanto los vividos en primera fila, como los que pertenecen a la enciclopedia de los escuchados en conversaciones, y todos acudieron a tropel, desfilando en rápida sucesión. En esos veinte metros reafirmo los lazos que nos unieron, y esa extraña mezcla que menciono es nacida del hecho de que en la familia, todo lo que le suceda a uno, se hace carne propia.

¡Y que ataúd tan pesado! Cómo no iba a serlo, si allí van todas las lágrimas vertidas, cada lamento, el amor de sus padres, el cariño de la familia, el querer de todas las amistades. Las risas compartidas, los abrazos dados, una eterna gratitud y la promesa de volver a vernos.

Dicen por allí que todo es relativo, dadas las condiciones necesarias se convierte en una certeza. Hoy lo volví a comprobar, recorrí el mismo camino que alguna vez transité llevando a mi abuela.

Y cómo me hubiera gustado que esa distancia hubiese sido infinita, y por siempre cargar esa alma de oro a mi lado...

Mi hermano Alfredo, hoy cerramos un capítulo de nuestras vidas, pero tu llama arderá por siempre en el corazón de aquellos que tuvimos la suerte de conocerte. Dios te bendiga!!!.

Saluda a mi abuela Carmen por mí. Y llena esos espacios con el mismo calor con que inundaste los nuestros...

Del baúl de los recuerdos...

(Publicado originalmente en Facebbok el Domingo, 09 de agosto de 2009 a las 4:43)

Hoy en la noche hubo una fiesta en casa de unos vecinos. Prácticamente la música que sonó durante toda la noche fue reggaetón, y de repente, fijándome en este hecho, recordé las fiestas a las cuales asistí durante mi adolescencia. Huelga decir que eran tiempos muy diferentes. Lo principal, el horario, empezaban temprano, como a las 7:00 pm, y finalizaban al filo de la medianoche.

Would you mind
if I touch, if I kiss, if I held you tight,
in the morning light?

Would you mind
if I said how I felt tenderly tonight?

Las bebidas alcohólicas, escasas; había que recurrir al hermano mayor o cualquier mentor ocasional para que las llevara a escondidas, y luego introducirlas de contrabando en la fiesta. Siempre quedaba la opción del ponche de frutas, que al inicio era puro jugo, al final, un escándalo de alcohol.

Again 'cause, I never ever
felt this way
in my heart before, oh,
love has found its way
in my heart tonight.

Pero quizás la mayor diferencia era respecto a la música. Por los parlantes se dejaba escapar cualquier género, sin discriminacion. Ora sonaba La Billo's, ora B-52's. Y en muchas ocasiones se colocaba un disco, dejando sonar todas las canciones, ya que todos huían a la latosa tarea de ser el que pusiera los lps. Ni que decir lo agradecido que estábamos con los cassettes de larga duración!

Would you mind
if I looked into your eyes till I'm hypnotized,
and I lose my pride?

Would you mind
if I make love to you till I'm satisfied?

Para mí, la hora del baile más esperada, era cuando de repente bajaban la luz (los atrevidos la apagaban por completo) y comenzaba a sonar música suave. En ese momento los que fueron con pareja (o estuvieran a la búsqueda de una) salían corriendo en pos de su alma gemela. Por supuesto, se daba el caso de que estaba esta chica, la más cotizada soltera, y había que estar cerca de ella para poder pedirle el derecho al baile, cruzando los dedos para evitar una negativa. Los solteros, pendientes de la hora, ya que casi siempre se dejaba para el final de la fiesta.

Once again 'cause, I never ever
felt this way
in my heart, oh, before,
love has found its way
in my heart tonight.

Aún se me eriza la piel recordando esos momentos. Abrazos velados, miradas intensas, uno que otro beso. El comienzo de una relación, el inicio de un sueño. Miradas temerosas buscando aprobación, sentimientos buscando puerto seguro donde atracar. Cuerpos meciéndose a un mismo ritmo, deseos encajados a la perfeción. Y el suspiro del momento interrumpido por algún padre vigilante, lo que forzaba un cambio inmediato de música.

Oh, love...
Would you mind?
Would you mind?
Gonna look into your eyes, till I'm hypnotized?
Make love to you, baby, till I'm satisfied?
Look into your eyes, till I'm hypnotized?
Make love to you, baby, till I'm satisfied?
Look into your eyes...

Van estas letras a aquellas con quienes bailé, a las que dejé un suspiro enredado en el cuello, mis brazos en su cintura, y en su pecho mi corazón. Y el agradecimiento de haber vivido esos momentos tan gratos, que hacen que se entremezclen la sonrisa por la tristeza, y la lágrima por la alegría que aún me dan...

(La letra posteada pertenece a la canción "Love's Holiday", del disco "All 'N All", de Earth, Wind & Fire, 1.977, la cual recuerdo con especial cariño, y aún forma parte del repertorio de las preferidas)

A la luz de las velas.

(Publicado originalmente en Facebook el jueves, 21 de mayo de 2009 a las 15:18)

La vida está llena de pequeños detalles. De mínimas cosas que pasan delante de nosotros y que, por su aparente insignificancia, no tomamos en cuenta. Si nos detenemos un momento, y reflexionamos sobre ellas, descubrimos que su valía no tiene comparación con su dimensión.

Tal es el caso de las velas. Quien no ha encendido alguna? No hay torta de cumpleaños que no lleve al menos una encima. Y deseamos con fervor muchas cosas mientras las soplamos.

También las usamos al fallar el servicio eléctrico en la casa. Por donde yo vivo es una constante, y hay que apertrecharse. Más de una vez nos habremos reunido a la luz de una vela para charlar. Y las personas que se criaron en sitios remotos, donde no existía o era escaso el servicio eléctrico, convivían alrededor de una vela. Las risas, las lágrimas, aquella serenata, aquel beso furtivo estuvo iluminado por una vela.

Es una muestra de nuestra fe, reflejo de nuestras creencias. Las encendemos en iglesias, al rezarle a algún santo, a la Virgen. Durante el bautizo, comunión, matrimonios. La vela es factor común en todos estos ritos. Su significancia es enorme.

Cuando un ser querido se nos va, solemos encender una en silencioso homenaje y como muestra póstuma del cariño, respeto y amor que aún sentimos por esa persona.

Y si seguimos buscando, encontraremos más ejemplos de nuestra cotidianidad que son acompañados por una vela.

Es tan enraizado el uso, que incluso la imagen de una vela se puede aplicar para aquellas personas que son especiales. Para las que nos alumbran la vida, y siembran su luz en nuestro sendero. Esas que nos dan su amor y devoción, sin pedir cambio a nada, e iluminan nuestros corazones.

Son guías a quienes recurrimos cuando las sombras nos envuelven, y a quienes extrañamos cuando su llama terrenal se extingue, convirtiéndose en una de las más brillantes estrellas del universo. Su luz es tan poderosa, que como faros nos llevan por el camino seguro a casa, espantando nuestros temores, y asegurándose de que crezcamos como seres humanos integrales. Y, a la vez, nos convirtamos en velas también.

Para todas aquellas almas que han sido, son y serán una vela en mi existir, van estas palabras. Como agradecimiento por permitirme nacer y crecer bañado por su luz.

Y lo dedico en especial, a mi abuela Carmen Teresa Colmenares, hoy cuando se celebra el quinto aniversario de su encuentro con Nuestro Señor. Y, sin embargo, su luz sigue tan radiante, tan brillante y tan amable en mi corazón!

Mi abuela, la quiero mucho, y como siempre, la bendición!!! Algún día nos volveremos a encontrar...

Carmen Teresa Colmenares 02-02-1915 - 21-05-2004

Cuando el socorro viene con acordes...

(Publicado originalmente en Facebook el Domingo, 17 de mayo de 2009 a las 2:12)

Es definitivo, en los momentos más tristes de mi vida algún escrito, alguna canción viene a mi, sin pedirla o buscarla. De repente está allí, y al disfrutarlo, mi alma rehace las paces con el mundo.

Ha habido momentos en los cuales la carga ha sido demasiado pesada, y aunque no me hinco de rodillas, me cuesta levantarme, y he acudido a mis queridas amigas. La última vez, y no me apena para nada decirlo, llamé a Carmen Elena, mi querida Chachy, mon Tisha, mon coeur...

Hace pocos días, reencontré esta canción de Frank Quintero, llamada "Hechizo", del disco homónimo de 1.978, "Hechizo", Frank Quintero y Los Balzehaguaos.

En honor a la verdad debo aclarar que el primer disco que escuché (y el cual no he podido recuperar) se llama "De noche y con poca luz". El gusto por su discografía se lo debo al hecho de que me agradan sus letras, sobre todo las de la época inicial.

Ojalá la conozcan, la sencillez de estos versos esconde un sentimiento muy profundo, oscuro, poderoso...


HECHIZO

Ya es muy tarde y el sueño me pudo vencer,
muy cerca está el amanecer,
y con la llegada, del alba,
todas las cosas volverán a su lugar.

Trato a veces de buscar ilusión,
con lo que ocurre alrededor,
y viene a mi encuentro, el hechizo,
desde lejos no te puedo alcanzar...

Feliz dia de las madres!

(Publicado originalmente en Facebook el Domingo, 10 de mayo de 2009 a las 14:16)

Una de las particularidades de las madres es que cuando somos niños las vemos como heroínas. Son incansables, indestructibles, y tienen la solución para todos nuestros problemas. Es así como nuestra niñez transcurre serena, a resguardo bajo sus alas protectoras. Tal vez alguna vez la notamos triste, o incluso llegamos a ver alguna lágrima, o cualquier otra demostración de tristeza. Y no la entendemos...

Al pasar de los años, nos damos cuenta de que la realidad es otra. Es cuando nos percatamos de que se cansan, o enferman. Al igual que nosotros tienen hábitos y manías, y todo aquel halo de perfección se disipa de repente. Y, si la llegamos a ver de nuevo triste, si somos testigos mudos de sus lágrimas, nos preocupamos. O no las entendemos... Las vemos como son en realidad, humanas. Y aprendemos a quererlas más!

Ellas callan el dolor ante nosotros, y siempre muestran la mejor de sus caras. Pero así como pudimos correr a su cama para escapar de una pesadilla, así como sus manos lavaron y curaron las heridas, así como su voz arrulló nuestro sueño, también tenemos el deber de estar allí para ella. Debemos hacer una pausa, y observarla, abrazarla y mimarla. Hacerle ver que todo su sacrificio valió la pena y que el producto está allí, frente a sus ojos. Hay que devolverle el cariño, la atención, la paz y la tranquilidad que nos brindó.

Así podremos demotrarle que gracias a ella tenemos sueños e ideales, que la felicidad es la invitada que llevó a nuestras vidas, que su sacrifico fue en aras de un bien mayor. Y sobre todo, debemos devolverle todos los sentimientos que nos inculcó, incluyendo el más importante, el que lo da todo sin pedir nada a cambio: el amor. Y este agradecimiento debe ser eterno. Tal vez ella ya haya partido al encuentro con Nuestro Señor, pero en la ausencia nos queda también ese sentimiento sin par. Y debemos entonces inundar nuestros espacios con él, para honrarla y tenerla por siempre presente. Convertirnos en el padre y la madre que ella confió que seríamos. Ser mejores seres humanos.

Algunos de nosotros hemos tenido la dicha superior de contar con varias madres. Como reza el dicho, madre no es sólo la que pare, sino la que cría. Por eso siempre he pensado que el día de las madres es el día de la mujer en general. Las abuelas, tías, primas, madrinas, amigas mayores e incluso hermanas son madres de por sí, por derecho adquirido, no existe diferencia en el amor que nos dan.

Gracias Madre, gracias Abuela, gracias Tía, soy el fruto orgulloso de su amor. No puedo ni quiero imaginar lugar mejor que sus brazos para estar, ni corazón donde habitar.

Como siempre, la bendición!!!

Que Dios me las bendiga, hoy, mañana, y por siempre...

Reflexión sobre seis cuerdas

(Publicado originalmente en Facebook el Viernes, 10 de abril de 2009 a las 1:48)

Hace un par de semanas le hice mantenimiento a una guitarra clásica que poseo desde hace unos cuantos años. Confieso que la compré para aprender a tocarla, y no pensé que me duraría mucho tiempo. Un día de esos de no-tengo-nada-que-hacer se me ocurrió bautizarla con el nombre de Dorotea. No me pregunten de dónde salió. Sólo broto, y ya, como si el nombre la hubiese escogido a ella.

Antes de la limpieza, la guitarra tenía un juego de cuerdas viejo (que ya ni afinaban bien) y el polvo acumulado por el abuso. Mientras la limpiaba y pulía noté los pequeños golpes que cubren parte del mástil y de la caja de resonancia. Cada marca en la madera, cada rasguño que posee ocurrió en algún tiempo el cual ya no recuerdo. Luego procedí a montarle un juego nuevo de cuerdas que compré en Caracas, y a realizar la primera afinación. Toma un tiempo para que las nuevas afinen como es debido. Hay que tocar y afinar hasta que las mismas se acostumbren a la tensión y la mantengan.

Sin embargo, al rasgarlas, sentí que mi guitarra cobraba nueva vida. Quedé extasiado con el sonido que me obsequió, y recordé lo bien que me siento al escuchar las notas brotar de esa fiel amiga. Me remontó a esa primera vez, cuando la llevé a casa, a su casa.

De repente caí en cuenta que esta guitarra me ha acompañado durante casi 17 años, que ha sido testigo de los pequeños y grandes sucesos que me han acaecido a lo largo de ese tiempo. Las pequeñas cicatrices que cubren su cuerpo son el recordatorio de un golpe recibido. Y aún así, con sólo cambiar sus cuerdas y remover la suciedad, vuelve a sonar como nunca. Renace de mi olvido y descuido y vuelve a obsequiarme, generosa, con sus notas cristalinas.

Así ha sido mi vida por analogía. He recibido golpes, en el alma llevo también cicatrices, y al igual que mi adorada Dorotea, he pasado por momentos en que actúo desafinado, en otros asincopado. En los mejores, acompaño a la gran orquesta del universo. En los que quisiera olvidar, sólo cuelgo de una pared, en silencio...

Tal vez sea ya tiempo de hacer lo mismo. De execrar de mi todo aquello que empantana mis espacios y turbia la fluidez de mi sentir. De volver a encordar mi alma. De dejar que manos suaves la acaricien y ejecuten de nuevo los acordes que alguna vez escondí en el fondo de un oscuro pozo.

Y, como Dorotea, sonar en perfecto acople en la sinfonía de un amor correspondido...

Los amores no correspondidos...

(Publicado originalmente en Facebook el miércoles, 25 de marzo de 2009 a las 1:18)

A muchos nos ha pasado. Cuando adolescentes es típico enamorarse de una persona que nos da clases, o de un(a) vecino(a), aún a sabiendas de que jamás ese amor será correspondido. Y en esa etapa de nuestra vida, es rasgo común y temporal.

Pero qué ocurre cuando nos sucede ya siendo adultos? Para aquellos que nos gusta escribir poesía, pensamos que es casi el amor perfecto, ya que al no poder ser satisfecho, se convierte en fuente inagotable de inspiración. Pero debe haber un momento en el cual nos demos cuenta de la imposibilidad de realizarlo, y, por ende, dejarlo ir.

El amor unidireccional es un arma de doble filo. Por una parte nos llena de euforia, alegría y esperanza, ya que a pesar de no ser correspondido, al menos podemos sentir "algo". Se prefiere el llenar la vida con ese amor, que vernos al espejo y sertirnos vacíos, solos. Gozamos de la falsa sensación de amar como se debe amar.

Lo problemático ocurre cuando ese mismo amor se convierte en obsesión. Cuando cualquier gesto lo usamos para alimentar el fuego del mismo. Una mirada la convertimos en declaración muda, y cebamos la esperanza. Y cualquier gesto de rechazo es motivo hasta para suicidarse. Tal como señala un bloguero...

El amor unidireccional, en el que todo se envia, todo rebota, y todo te bombardea a ti mismo despues. Como un boomerang. Un boomerang de la sangre, de la muerte. Un boomerang afilado, que lanzo, y lanzo, y lanzo, y que vuelve, dios, vuelve, y vuelve, una y otra vez. Estoy ya sudando, tengo el pulso acelerado, la respiración es profunda. Hace calor. Estoy empapado en sudor. Puedo sentir como resbala por mi piel. Tengo el boomerang en la mano. Pero no puedo lanzarlo ya más. No tengo fuerzas. Tengo el brazo morado y lleno de magulladuras. Decido quitarme la camiseta. Tengo el pecho arañado, la piel desgajada, la sangre cae, mi camiseta esta empapada, acabo de darme cuenta. Me siento en el suelo, tiro el boomerang, y mientras espero a que vuelva, me siento abrazado a las rodillas, pensado en porqué lo he vuelto a lanzar, y que quizás he entrado ya en una monotonia que no tiene sentido, ¿estoy equivocado? ¿Pero Pablo, porqué coño volviste a lanzar eso? La gente de mi alrededor son como moscas a las que te tengo que ahuyentar, no pueden entenderme, no pueden consolarme, ¿porqué hay que consolarme? ¿porqué no lo puedo intentar? Me contradigo a mi mismo. Nada de lo que escribo tiene sentido, pero es que nada de lo que me pasa en la vida tiene un sentido, me decis que no entendeis lo que escribo. Yo sigo sentado abrazado a mis rodillas en la oscuridad, dejad de deslumbrarme con vuestros focos, no soy ningún loco. Tan sólo estoy enamorado, y seguiré lanzando este boomerang hasta morir desangrado.


He conocido personas que, incluso, han necesitado tratamiento médico, ya que el no poder realizar sus anhelos los conlleva a un círculo vicioso de "me quiere - no me quiere - me quiere". Pasan de una depresión total a una actividad alarmante de optimismo, tal como hace una persona bipolar. Al no poseer las herramientas adecuadas para superar ese estado, deben recurrir a la ayuda profesional.

Debemos reconocer que muchas veces ese sentimiento proviene del deseo no satisfecho, y no está sustentado sobre las bases de un amor que pueda ser duradero. Que por más que queramos, rezemos, invoquemos, soñemos, cantemos o escribamos, ese amor jamás de los jamases se realizará.

No es fácil el camino para dejarlo atrás, lo reconozco, pero encontré uno que me ha servido de mucho. Una amiga me dijo, mientras me consolaba luego de una relación fallida, que el problema no es amar. El problema es si el objeto de nuestro amor lo merece. Y esa frase me ha acompañado durante mucho tiempo, en ella encuentro refugio y sosiego para el proceso de aceptación. Así he logrado sortear en un par de ocasiones lo oscuro de un amor no correspondido. He aprendido a respetarme a mi mismo y a la persona que en ese tiempo amé. He podido disfrutar de la sensación suprema de amar, y la he dejado ir con alegría y regocijo en el corazón. La he convertido en seguridad de saber querer y en la esperanza de un amor mutuo. Amor que llegará más tarde que nunca...

Hasta cuándo guardar la botella de vino...

(Publicada originalmente en Facebook el Domingo, 08 de febrero de 2009 a las 13:36)

Hace mucho tiempo leí una fábula. Por respeto a aquello de la integridad intelectual debería señalar el título y el autor, pero la verdad no lo recuerdo. Eso no impide el desarrollo de mi reflexión, pero lo acoto por si acaso cometo el error de mencionarla de manera incorrecta.

En un lejano país moraba un rey que poseía una botella contentiva del más raro y exquisito vino. En varias ocasiones tuvo oportunidad de descorcharla, pero siempre la dejó para otro momento. Un día el pueblo se rebeló, y durante la sublevación derrocaron al rey, invadieron el castillo, bajaron al sótano y se embriagaron con el vino que encontraron. Y esa botella la bebieron como cualquier vino corriente, ya que no pudieron apreciar su calidad.

Esto suena harto conocido, ya que podemos transponerlo a otras situaciones de la vida. En mi caso, una vez compré una bella camisa, la guardé esperando ese momento mágico... Una noche cayó una tomenta sobre Cumaná, se coló agua por el techo del closet, cayó sobre la camisa y la manchó de forma irreparable. No pude usarla, y la regalé a un albañil que laboraba en casa.

Y así podemos hacer la comparación... incluso con nuestros corazones, con nuestro amor. Hasta cuándo nos guardamos para un carnaval que no llegará? Por que nos enfrascamos en situar el objeto de nuestro amor en personas que sólo existen en el frenesí de los sueños? Para cual personaje de un mundo virtual resguardamos lo mejor de nosotros?

Puede haber miles de explicaciones para el recelo y el excesivo cuidado que ponemos, y no quiero dar a entender que eso esté mal. Lo erróneo es la exageración, o lo que veo peor aún, el engañarnos a nosotros mismos.

No somos como la Penélope de Joan Manuel Serrat, sentados en un banco, esperando a alguien que no llegará. Somos humanos, erramos y aprendemos. Y en este largo camino llamado vida tenemos la oportunidad de disfrutarla de la mejor manera posible.

Así que es posible que esa botella de vino pueda ser abierta antes de lo que pensamos. Tal vez la persona que lleva las copas en sus manos esté más cerca de lo que creemos.

De nosotros depende el celebrar esa fiesta, y ser bañados por el amor... Y no desperdiciemos lo mejor de nosotros en relaciones sin porvenir...

Una canción es goma dos conectada al corazón...

(Publicada en Facebook el Lunes, 26 de enero de 2009 a las 18:54)

Esto lo posteé el 30 de Julio del 2006 en un viejo space de Microsoft, no recuerdo la fecha real en que lo escribí, pero por un número en el texto deduzco que fue en el año 2004 que lo compuse.
En su momento me pareció una historia inconclusa, pero la pude cerrar... sin más...


Una canción es goma dos conectada al corazón...

Existe una canción escrita por Joaquín Sabina, interpretada magistralmente por Miguel Ríos llamada "Aún me sé nuestra canción" (pero en los discos de Miguel Ríos está registrada como "El blues de la soledad"). Al final, está el verso que da el título a esta entrada. Goma dos es un explosivo plástico. Lo importante es a qué se refiere esa frase: una canción hace estallar nuestro corazón, revelando cosas echadas al olvidado.

Hace dias, revisando otros blogs en la red, encontré el de un maracucho que vive en Caracas (algo así como el Englishman in New York de Sting). Entre sus secciones, coloca canciones para ser descargadas en formato mp3. Revisando la lista, veo un título que me llama poderosamente la atención, como un dejà vu, y la bajé a mi computadora.

Cuál seria mi sorpresa al escucharla! Resulta que esa canción marcó el final de un noviazgo, y, por ende, el final de una etapa en mi vida. No sé si ustedes, pero yo asigno canciones a muchos de los momentos importantes de mi vida. Será influencia del cine? En ese instante todos esos recuerdos acudieron en avalancha, se atropellaron imágenes, palabras, sensaciones que tenían muchos años en estado vegetativo. Estuvieron allí, durante más de 17 años, hasta que una canción los hizo salir de su letargo, y abrumarme con su peso.

Ella fué la novia que más quise en esa etapa del amor idealista, inmaduro, pero bello en su imperfección. Su adiós marcó un final, y así llegó el amor adulto a tomar señorío sobre mis sentimientos. Y debo confesar que una lágrima rodó mansamente por mi mejilla, tal es la intensidad que aún guardan esas memorias del pasado.

No cabe duda alguna, una canción es goma dos conectada al corazón

Y, Princesa, donde quiera que te encuentres, te gustará saber que aún te recuerdo. Sigo con la guitarra, la flauta a veces me acompaña. Los poemas siguen siendo tristongos, eso jamás lo he cambiado! Gracias por haber estado allí. Por haberme amado. Espero que todo vaya sobre ruedas, y que al fin hagas el vibrato cuando cantes!

Ojalá se vuelvan a cruzar nuestros caminos. Recordé que aún te debo un beso y un abrazo, y no me gusta arrastrar deudas en mi corazón.

_____________________________________

En el año 2008 la reencontré y nos vimos en Caracas. Está casada, feliz, tiene un hijo tremendo y una preciosa niña. Pude conocer a su familia también. Como muchos venezolanos, pelea por un futuro mejor, y su fuerza es mayor, ya que la respalda su esposo e hijos. Me alegró muchísimo el verla así! Y le sigo deseando lo mejor.

Y por supuesto, le dí el abrazo, el beso...

Una pequeña pena abandonó mi corazón, montada en una nube...

Para Mary Rosales, mi Belladulcita y Vairoshana, mi brujis...

(Publicado originalmente en Facebook el Viernes, 25 de julio de 2008 a las 14:20)

Hace menos de 12 horas coloqué una nota sobre el fallecimiento de alguien apreciado. Y alrededor del mismo tiempo, el hijo de una gran amiga era baleado a traición, llevado a un centro de salud donde no pudieron salvar su vida.
Es increíble que la desgracia toque de nuevo nuestras puertas. Hace algo más de un mes también falleció el hijo de Vairoshana, allá en Caracas, otra gran amiga, diferente en su forma de ser, tan igual en la manera que la quiero.
No conocí a ninguno de los jóvenes. Sin embargo puedo dar fe de sus personas ya que he sido honrado con la amistad de las madres. Amistad basada en el respeto, cariño, solidaridad y amor que sólo se logra cuando abrimos los corazones y nos mostramos tal cual somos. Y nos damos por entero.
Desde esta impotencia que me embarga, desde este planeta tan lleno de dolor, ofrezco una plegaria por su alma, y le ruego a Dios que haga como hizo con mi abuela: conviértelo en un lucero que alumbre la senda de sus familiares.
Todos aquellos que hemos sufrido en carne propia la partida de alguien querido, sabemos que no hay palabras que nos consuelen. Pero qué importante es contar con el apoyo de los amigos y la fortaleza del corazón de quienes nos quieren bien.
Me quedo helado pensando que muchas de estas absurdas muertes se deben a una maldita inseguridad que nos rodea. Ya nada es seguro. A cualquier hora, en cualquier sitio se aparece la parca vestida como un adolescente nervioso y armado, dispuesto a todo... Y sabe Dios que no me gusta desearle mal a nadie, pero cómo me gustaría que se les aplicase la ley del Talión: ojo por ojo, diente por diente...
Una querida amiga me escribió al celular lo siguiente:
"Un día, poeto, les va a ganar la justicia. Será el tiempo de nuestra gloria".
Ojalá ese día sea más pronto que tarde. Que podamos vivir en una seguridad mayor. Que no salgamos a la calle sin saber si volveremos. Y que evitemos tantas lágrimas vertidas, tantos sueños rotos, tantas vidas terminadas antes de comenzar. Que volvamos a tener la paz no tan perfecta de antes, pero muchísimo mayor que la actual.

Mi Belladulcita, mi Vairoshana, las quiero mucho. Y Dios sabe cuánto me duele su irreparable pérdida. Y cómo me gustaría estar en el lugar de ellos... sólo por no verlas llorar...

Farewell

(Publicado originalmente en Facebook, el Viernes, 25 de julio de 2008 a las 2:31)

Hace pocos días me enteré de un suceso acaecido en la ciudad de Cumaná unos tres o cuatro meses atrás. Un taxista fue secuestrado, su carro volcó en la carretera Cumaná - Carúpano, muriendo uno de los que tomaron su vehículo a la fuerza.
Esto parecería una noticia más de las que aparecen en la última página de los diarios, si no fuera porque el fallecido era un conocido. Jamás supe su nombre real, sólo lo llamaba por el sobrenombre: el cartelúo. Su historia es parecida a la de muchos que parecen nacer con un sello de tragedia, viven dentro de esa tragedia, y fallecen de manera trágica. Sé que algunos me dirán que cada quien es dueño de su destino, y que uno se merece lo que se busca, pero creanme que hay personas así, que mientras más tratan de salir más se hunden en el pantano de la desgracia.
La primera vez que lo ví era un niño de la calle, pidiendo dinero para poder comer. A pesar de lo raído de su ropa, y lo sucio de la cara, siempre esbozaba una sonrisa. Su madre (si es que se le puede llamar así) es una reconocida drogadicta, y dicen que para acallar el llanto de sus hijos cuando el hambre les destrozaba el estómago, les daba teteros cargados con droga, a fin de mantenerlos dopados. Y así debe ser, ya que los tres hijos que le conozco terminaron en la calle, teniendo sólo como herencia el mote de la madre: los hijos de la cartelúa.
Soy noctámbulo, y en la calle me encuentro con esos seres que sólo se atreven a pupular en la noche, arrastrando sus miserias. Y me he sentado a escuchar sus penas, y, algunas veces, a compartir sus pocos momentos felices. Y él era uno de ellos. Un diciembre lo encontré en el centro de la ciudad, y me pidió dinero para poder comprarle un pantalón a su hijo. La verdad no le creí, igual le dí la cantidad que me dijo faltarle. Como a la media hora me volvió a alcanzar, sudado, con una bolsa en la mano. Dentro llevaba un pantalón talla 4 para un niño. Y así tengo muchas historias sobre él.
Es lamentable la forma en que murió. Y la noticia de su muerte me impactó sobre manera. Porque aunque les parezca extraño con su partida se llevó parte de mí también. Extrañaré al loco de las madrugadas que me llevaba las cervezas al carro. Que siempre tenía un chiste para contarme. Que me trataba como si yo fuera el mejor hombre del mundo, y pedía a todos respeto y consideración hacia mi. Que decía parecerse a Ricky Martín, y exigía que lo llamasen así.

Adiós mi pana cartelúo. Ojalá que ahora sí puedas tener la paz que nunca tuviste en esta tierra.

lunes, 21 de marzo de 2011

Por la poesía, en su día mundial...

Cada persona tiene una concepción propia sobre la poesía. Para mí ha sido, desde hace mucho tiempo, la piedra filosofal donde se asienta mi vivir. No recuerdo con exactitud cuándo comencé a esbozar mis primeras líneas, que dejé libres sobre algún olvidado papel para que buscaran su destino. Una amiga conserva un poema escrito en 1980, escrito a la edad de 15 años. Por esa fecha debe andar el inicio entonces.

Lo que sí puedo rememorar con absoluta seguridad es la total y completa seducción que las palabras ejercieron sobre mi. Aquellas enciclopedias que devoré con fruición siendo aún niño, los escritos de grandes poetas, me mostraron un universo paralelo donde mi imaginación se refugiaba a menudo.

Una noche, la luna bajó hasta mi, y me susurró antiguas palabras que insuflaron en mi alma la necesidad de decantar en palabras lo que mi pecho atesora. Y, paradójico, una tristeza fue el detonante de ese hecho. El universo me inspiró a convertirlas en letras que se convirtieron en vocablos, en verbos vivos y sentidos. Como lluvia repentina, las musas acuden sin avisar, y me apremian a escribir. La noche siempre ha sido mi cómplice. Y mi luna lunera, testigo fiel de lágrimas y sonrisas...

Brindo hoy por mis escritos. Por los amores que me han inspirado. Por cada una de mis musas, en especial esta última que ha sido la más maravillosa de todas. Por la poesía en mi vida, por la vida en versos, por los versos de besos, por los besos que aún debo...

INSTANTES

Cuando miro tus ojos una emoción
súbita me embarga porque en ellos
veo revelados mis sueños y empeños.

Y si son tus ojos los que me observan
se incendia mi rostro, suspira mi alma,
y bañado en tu luz me descubro enamorado.

Muchas veces he quedado en embelesada
contemplación al tenerte a mi lado, es que
no quiero perderme ni un detalle de ti.

Porque contigo cada instante es una vida
y con cada recuerdo que guardo con celo
voy escribiendo la historia de mi amor.

domingo, 20 de febrero de 2011

CUATRO ELEMENTOS

Agua
son sus besos,
calman la sed de mi alma,
la esperanza renace,
florece mi corazón.

Viento
es su aliento,
su perfume, su fragancia,
transportan mi ensueño,
suspira mi corazón.

Tierra
es su abrazo,
nido donde todos los anhelos
se convierten en realidad,
puerto seguro para mi soñar.

Fuego
es su cuerpo,
hoguera donde arde perpetuo
mi más profundo deseo,
mi más arrebatadora pasión.

Agua
Viento
Tierra
Fuego
cuatro elementos, un solo amor...

sábado, 19 de febrero de 2011

BLANCA NIEVES - final alternativo.

BLANCA NIEVES - final alternativo

Los enanos persiguieron sin tregua a la malévola bruja, luego de haber visto a Blanca Nieves tirada en la cocina, aún
sosteniendo la emponzoñada manzana.

Al fin lograron arrinconarla al borde de
un precipicio. Volcando toda su rabia y dolor la vencieron, lanzándola al fondo del abismo.

Con prisa volvieron a la casa. Tomaron con ternura el cuerpo inerte y lo colocaron en su cama, tal como ella lo hizo durante tantas noches. Pensaron de qué manera honrarla.

Al final decidieron colocarla en una urna de cristal en el medio del bosque, lugar que ella amó tanto.

Mientras se despedían de la moza, un príncipe de un reino cercano, atraído por las historias sobre su belleza, se acercó hasta ellos.

Ya estando en su presencia, quiso despedirse dándole un beso. Levantó la tapa de la urna, tomó entre sus manos el rostro tan ansiado y... no pudo besarla.

Una arcada recorrió su cuerpo. De repente lo comprendió todo. Montó en su fiel corcel y se dirigió raudo a las
caballerizas, donde lo estaría esparando
el escudero, su único y fiel amor...

viernes, 11 de febrero de 2011

BESOS ALADOS

BESOS ALADOS

Bandadas de aves son tus besos,
en perfecta vuelo llegan
hasta el silencio de mi desespero.

Anidan en mis labios,
se adueñan y los hacen suyos,
espantado el cruel olvido,
trayendo de nuevo el anhelo.

Con suavidad me recorren,
aletean en mi cuerpo,
sus caricias despiertan sensaciones,
se mezclan con el deseo.

Al alejarse con grácil movimientos,
aún trinan en mis recuerdos,
y descansan en mi corazón,
morada de mi más alto sueño.