viernes, 11 de junio de 2010

Cuando parte un poeta...(a Graterolacho)

"Los poetas sólo se deshacen, pero no mueren."
Jaro Godoy.


Hoy recibí la noticia de la partida de Manuel Graterol, alias Graterolacho, conocido periodista, humorista y poeta. Ese hecho me sumió en una gran tristeza, ya que cuando un poeta se nos va, un poema se concluye, y deja como herencia versos huérfanos, deambulando por la calle, aullando, escondidos en la hojarasca que levanta una fría brisa. Un descorcentante vacío ataca, y esa sensación de pérdida irreparable asalta el sentir, clavando su fría luna en nuestros corazones.

Se despide el poeta y con él nos queda la sensación de la palabra nonata, del esfuerzo visceral de escribir por ser, de la vida rimada y los deseos con métrica exacta. Crea el compromiso y la exigencia de no mandar al traste lo ejemplificado, y de procurar que su partida sea semejanza de un viaje a una lejana galaxia, ajena al amargo sabor que deja un adiós definitivo. Hallaremos refugio en su humor reflexivo, opiniones y obras, y recordaremos al amigo que legó un trozo de su alma en cada vocablo exaltado.

Hoy sus musas se sentirán perdidas. Ojalá hallen pronto consuelo en otras plumas, en diferentes personas, en un mismo sueño.

Gracias, Graterolacho, por todo. Que Dios te bendiga...

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