martes, 6 de julio de 2010

Al dormir...

Miro mis manos.

Cada pliegue esconde
la forma de su cuerpo.

Cada curva es descrita
por mis dedos.

Cada caricia anhelada
inunda mis palmas.

Y con esa certeza,
puedo dibujarla
sobre mi almohada,
para acompañar su ausencia...